martes, 8 de junio de 2010

MARGARITA ARGUELLES SOBRE EL CAPÍTULO 3.1

"EL CRISTIANO NO HACE EL DIÁLOGO, ES EL DIÁLOGO EL QUE HACE AL CRISTIANO". (Paulo VI)

APORTACIÒN DE MARGARITA ARGUELLES
SALIDA Y ABANDONO DE LOS MITOS ECLESIÁSTICOS.
03A


1.- El mensaje más profundo del que no quisiera privar a mis hijos se refiere a que vivan la experiencia del encuentro con una realidad divina. Lo único que justifica la razón de la Iglesia sería recordarnos el AMOR de Dios, comunicarnos de distintas formas el amor de Dios.


Dicen que los mitos son el ropaje de la verdad. Se tendría que cambiar el ropaje, para descubrir el misterio y aún así, seguiremos necesitando de las metáforas, la poesía y ciertos mitos, que al profundizar siguen siendo tremendamente actuales.


Y bueno… los dogmas y los mitos han sido necesarios para dar sentido a lo inexplicable, en otras épocas funcionaron, lo increíble es que en el S .XX! , se pretenda que todos sigan funcionando. Lo cierto es que el imaginario social esta produciendo otras significaciones colectivas para dar sentido a su búsqueda de espiritualidad.






2.- Las figura imaginativas e inauténticas que no pueden experimentarse como algo real, se refieren a…la idea de que fuera de la Iglesia no hay salvación,


( recuerdo a Ana Laura en alguna clase en el Juan XXIII recordando el evangelio donde el Ängel cuando se les apareció a los pastores les decía… a los hombres de buena voluntad” y hacíamos la reflexión de que el criterio de Dios esta más allá de cualquier religión ).


Otra figura imaginativa se refiere a… “ la existencia de un mundo exterior al cosmos capaz de intervenir en el nuestro” (p. 36) en lo personal, aunque claro que he experimentado la presencia de Dios dentro de mi, mi imaginario sigue en el supuesto de imaginar que Dios desde el cielo “baja” a mi. Y la oración del padre nuestro me lo confirma. “ Padre nuestro que estas en los cielos… hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, sigo, sin entender el cielo dentro de mi, sino que me llega de fuera ¿Cómo entender el cielo ?...






Otras figuras imaginativas de las que habla el P. Leaners se refieren como el pecado original se borra con el bautizo, el nacimiento virginal de Jesús, su Ascensión a los cielos, la encarnación y la resurrección, la muerte de Jesús que ha redimido al mundo y ha abierto nuevamente las puertas del cielo. Mi pregunta es: ¿Con qué nuevas re- presentaciones , es decir, volver a presentar, podríamos acercarnos al misterio….¿ a través de una experiencia autónoma individual ¿ o de una construcción autónoma colectiva ?


Espero encontrar respuesta en capítulos posteriores, por lo pronto comparto la idea de que el “logos” esta encerrado en el mito, como una perla preciosa escondida en el mar y acepto los terremotos que suceden dentro de mi.






3.- Considero que la Iglesia no se dedico a salvar el “logos” por puritito miedo. En la edad Media no había quien se atreviera a manifestar sus dudas por razones de seguridad, incluso dudar les podía costar la vida. Hoy en día, en círculos muy conservadores, no les cuesta la vida, pero igual les cuesta la pertenencia al grupo, o simplemente el pensamiento heterónomo es el que prevalece y por flojera muchos ni se cuestionan, en este tema y en muchos otros.


La Jerarquía Eclesial, por miedo a perder el control y a perder tantos poderes económicos se inventaron lo del celibato que tantos problemas ha traído, claro, los bienes se tenían que quedar en la Iglesia y no en las familias de los sacerdotes si éstos se casaban.


En una sociedad machista y hasta misógena, las mujeres no pueden acceder al sacerdocio y además en lo referente al ejercicio de la sexualidad ponen pecado donde no lo hay.


Siento compasión por muchos sacerdotes que supongo están atrapados en su mundo, donde hay más dogma que experiencia de Dios, más mente que cuerpo, más trabajo que vida y más pesadumbre que entusiasmo y alegría. Bueno… lo mismo sucede en muchas instituciones educativas y entidades de gobiernos, empresas alienadas. A todos nos urge más experiencia de Dios, más “ entusiasmo”






4.- En relación a mi nivel de tolerancia, puedo ver que hay personas que han crecido desarrollando un mayor nivel de conciencia y están mucho más adelante que yo. También puedo ver que muchos siguen acomodados en creencias que para mi ya son obsoletas, pero creo que están ahí porque ahí les funciona estar, como yo estoy donde puedo estar. Se trata de procesos, las personas hacemos las cosas como mejor podemos. Trato de preservar mi Paz interior, pero confieso que a veces siento indignación contra ciertas posturas de la Jerarquía de la Iglesia que, según yo atentan contra la libertad y la dignidad de la persona. Sin embargo, conozco a sacerdotes maravillosos que hacen mucho bien y que son amigos personales y cierta estoy que no me cambiaría de religión.






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