domingo, 13 de febrero de 2011

APORTACIÒN DE MA. DE LOURDES JIMÈNEZ AL CAPÌTULO IX

"EL CRISTIANO NO HACE EL DIÁLOGO, ES EL DIÁLOGO EL QUE HACE AL CRISTIANO". (Paulo VI)

Comentarios al Capitulo 9 del P. Leaners.

Las palabras del P. Leaners al inicio de este capitulo 9, señalando que quiere subrayar, para tranquilidad de todos los que en el capitulo 8 nos sentimos inconformes y aterrados con su contenido, que "Jesus sigue siendo para nosotros el Alfa y la Omega y que Jesus es la manera humana como el Dios trascendente se vuelve visible y que la maravillosa formula del cuarto evangelio,

Yo tampoco creo que se venga abajo el concepto del Dios Trino, por el contrario, con Jesus mas que nunca se le hace evidente al hombre que nuestro Dios es relacional, que se realiza en el hijo, por el amor del espiritu, y que en ese abrazo trinitario, existimos los hombres y participamos de Dios desde siempre, hemos sido creados en ese abrazo trinitario, independientemente de que lo aceptemos o no, por lo que el esta en nosotros y nosotros en el, solo que su presencia no es explicable en términos humanos, de ahi la belleza del MIsterio que vino a hacer evidente la encarnacion, el nacimiento, vida, muerte y resurreccion de Jesus de Nazareth, y no de cualquier otro ser humano en el que esa presencia nos corresponde como creatura de su obra y creación, por lo mismo Jesus viene a hacer esto evidente no solo para el pueblo de Israel al que Él histórica y humanamente pertenece, sino a toda la humanidad anterior o posterior al milagro fundante que es Jesucristo.

Concedo que la doctrina trinitaria del magisterio de la Iglesia, es un laberinto imposible de clarificar, sin embargo para las generaciones de los Concilios de Nicea, Calcedonia y Trento fueron palabras humanas que lograron apaciguar el deseo racional de comprender lo incomprensible, pero que por muchos siglos fué lo que prevaleció en la vida de la Iglesia, y que sin lugar a dudas la fortaleció y mantuvo unida.. No olvidemos que el afán racionalizante es algo que traemos con nosotros en la cultura occidental como un DNA de nuestro ser, sin embargo, la grandeza de Dios, el Misterio que es la realidad divina en su forma relacional o trina, es algo que hoy prevalece sobre la explicación racional, es algo que los cristianos tenemos que saber comunicar y compartir con los demás, para lo cual no es importante o necesario describir a Dios y su paso por la tierra a través de Jesus de Nazareth, sino que es suficiente analizar los hechos de la vida de Jesus, conocer las viviencias de sus apostoles y de las primeras generaciones de cristianos para poder revivir, que no comprender, porque es que con Jesus se le hace al hombre claro esa participación divina que todos tenemos con Dios y como esa relación existe desde el primer día de nuestra existencia hasta el el ultimo en que nos refundimos en el.

Por ultimo no estoy de acuerdo con Leaners cuando dice que "Mas allá de este texto de confesión de fe, el Espíritu ocupa un lugar muy pequeño en la vida de la fe de los cristianos", pienso que mas bien con excepción de la Confesión de Fe y de la persinación de Dios en la forma que aun lo seguimos haciendo, son formulas de la Iglesia y su magisterio en el que resaltan la presencia del espiríitu, mientras que en la vida del cristiano cotidiana, lo que más se deja sentir, que no ver o razonar, es ese Espíritu vivo en nuestros corazones, que parece que está dirigiendo y protegiendo u orientando nuestra vida".

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