martes, 23 de febrero de 2010

APORTACIÓN DE MA. DE LOURDES JIMÉNEZ

"EL CRISTIANO NO HACE EL DIÁLOGO, ES EL DIÁLOGO EL QUE HACE AL CRISTIANO". (Paulo VI)

APORTACIÓN DE MA. DE LOURDES JIMÉNEZ
COMENTARIOS AL CAPÍTULO 01

1. ¿Consideras que cuando la Jerarquía católica habla le entienden los que pertenecemos a la Iglesia Catòlica? ¿Qué opinas del lenguaje que usa la Iglesia?

No siempre lo que la Jerarquía católica dice, es incomprensible o claro, mas bien pienso que lo que nos dice muchas veces es insuficiente, o de plano no es convincente, y por tanto, es inaceptable para mi, sin embargo, también debo de reconocer que muchas veces de antemano me cierro a oírla o leer su doctrina e interpretación, quizás por que en algunos casos, sobre todo de cuestiones que siento importantes para mi fe religiosa, pienso que la doctrina o la interpretación que le da nuestra jerarquía, es incongruente con lo que yo pienso que es la religión que fundó Jesucristo, y a la que quiero seguir perteneciendo y seguir como Iglesia.

2.- ¿Crees que éste sea un problema de lenguaje únicamente?

No, pienso que también se extiende a ejemplo y otras manifestaciones externas de lo que se considera debe ser básico de nuestra religiosidad. Como ejemplo, me refiero al comportamiento y presencia visible de algunos miembros de la alta Jerarquía en eventos o actos asociados a ciertos factores de poder político o social, ya sea en lo personal, con su amistad y convivencia con ciertos personajes cuyo testimonio de vida no es precisamente el ejemplar del cristiano, o colectiva e institucional, al aplaudir u objetar medidas políticas, legislativas o sociales, que estimo poco afines con la vida y testimonio de Jesus en los Evangelios.

3. ¿Qué entiende Lenaers por lenguaje?

Considero que Leaners ve al lenguaje en su sentido más amplio, que la palabra hablada o escrita que el ser humano expresa para comunicar lo que es su mundo interno de pensamiento y sentimiento, por lenguaje entiende todo aquello que implique comunicación del Yo con el otro, o lo otro y diferente a mi, ya sea expresa o tacita, es decir expresión verbal, por escrito, corporal, gestual, por comportamiento y conducta que logre manifestar lo que un individuo quiere expresar o comunicar y compartir con el mundo exterior a si mismo.

4.- Lenaers utiliza la metáfora de “envoltorio” y “contenido” ¿crees que en la Iglesia se deba cambiar únicamente el “envoltorio” de su mensaje o también su “contenido”?

Soy de la idea, de que lo que Lenaers quiere que se actualize al cristiano de hoy, es el lenguaje como forma, vehículo o envoltorio que se utiliza para significar la palabra, el mensaje, el ejemplo de conducta y accion, que nos dejó como testimonio Nuestro Señor Jesucristo con su vida, pasión, muerte y resurrección, y que expresaron en los Evangelios los primeros cristianos, y que la Iglesia custodia y preserva para iluminar la vida de todo hombre o mujer que vea en el testimonio de Cristo, el camino para vivir y actuar en su vida.

5.- Respecto a los contenidos (los dogmas) ¿crees que éstos deban cambiar? ¿Cómo cuáles?

No me queda aun muy claro cuales son actualmente para la Iglesia Católica los dogmas que persisten, pero si son solo los que se me dijo que se repiten en el Credo que profesamos los Católicos en la misa, algunos de ellos no me parece que Jesucristo los hubiera instaurado, aceptado, o mantenido como principios inamovibles o imperativos para ser miembro de la Iglesia católica, por ejemplo, el hecho de que Maria, Madre de Dios Nuestro Señor Jesucristo, hubiera sido virgen, no afecta mi fe en Cristo y lo que el nos enseño con su vida, tampoco creo en un infierno que está abajo, en un mundo más allá de la vida, creo que en todo caso el infierno si existe, ha de estar en esta vida material que tenemos aquí en este mundo, cuando vivimos en forma contraria y consciente al testimonio de vida que nos legó Nuestro Señor Jesucristo; tampoco creo en un lugar físico arriba de este mundo material, que se llama cielo en el que se encuentra Jesucristo sentado a la derecha del Padre, para mi Jesucristo en Dios y a nuestra muerte física, viviremos en su dimensión de amor incondicional y eterno,;

No creo que Jesucristo haya resucitado al tercer día, sino de inmediato al morir su cuerpo, ni que va a venir a juzgar a vivos y muertos en un juicio final, o al final de los tiempos históricos. Dios nuestro Señor, el Dios Trino, del cual Jesucristo es parte co-esencial, es nuestro Padre celestial (en dimensión espiritual) que nos ama incondicionalmente y que por lo mismo, lo único que quiere es nuestro regreso a su seno, para vivir eternamente en su presencia, no creo en un Cristo, juez y justiciero, al que debamos temer por su sentencia final, de salvación o condena eterna, la salvación que nos está dada de antemano, por el solo hecho de ser creados a su imagen y semejanza y existir, por lo tanto no creo en un juicio final, ni para vivos, y mucho menos para los que ya han muerto a la vida física, creo en cambio que los que viven y mueren, pasan a formar parte de inmediato a ese trance, a la esencia divina, a participar de la existencia divina que es insubstancial y no está sujeta a conceptos de tiempo o espacio,. Por ultimo tampoco creo en la resurrección de la carne, pienso que la resurrección de Jesucristo y con El,de la nuestra, cuando muramos a la vida física, será en una dimensión no corporal sino de energía, luz o espíritu diferente a lo que es la materia, en otras palabras, en un nivel superior o superado de la materia.

6. A partir del siglo XV con el renacimiento humanista, luego con la Ilustración, la modernidad y la postmodernidad, la humanidad ha vivido una serie de cambios de época, de cultura.Tal mutación cultural ¿crees que afectó al cristianismo? Lenaers dice que parece que la jerarquía católica aún no lo ha digerido, ¿qué crees tú?

Creo que todo cambio de paradigma, afecta a las instituciones humanas, como lo es la Iglesia fundada por Jesucristo. Al igual que cualquier institución humana, ese cambio de paradigma debe implicar una revisión y ajuste si es necesario de las instituciones para adaptarse al nuevo paradigma. Los cambios o ajustes sin embargo deben realizarce dentro de las formas y procedimientos que cada institución tenga para dar a conocer los cambios o nuevas reglas, de lo contrario se introduciría el caos y la confusion, poniendo en riesgo la estabilidad de la propia institución.

En el caso de la Iglesia Católica, las formas y procedimientos para revisar la doctrina, el dogma, o la interpretación de la palabra divina revelada al hombre, debe de darse por los conductos apropiados y establecidos. Dentro de la Iglesia, es la jerarquia, a través de sus organos competentes, quienes deben dar a conocer esos ajustes y modificaciones en la interpretación del mensaje cristiano en su esencia, si eso no se da con la oportunidad requerida, es responsabilidad de la Iglesia como Asamblea de fieles a todos los niveles, en cuestionar, proponer y exigir el cambio que piene que la comunidad de católicos requieren y exigen para mantener la unión en la fe que por mas de 2,000 años se ha logrado mantener, con todo y los altos y bajos que esa unión en la palabra haya implicado.

7. La Modernidad tiene una importancia decisiva: las ciencias modernas, la cultura, la democracia, el pensamiento racional, comienzan a emerger emancipados de la teología. De estos cambios se han derivado algunos males pero también grandes bienes y hoy está surgiendo un pensamiento al margen de la Iglesia, porque ésta en “su imagen del mundo y de la humanidad, así como la imagen de Dios mismo, se ha quedado en la Edad Media, mientras que la sociedad occidental se aleja de ésta a una velocidad cada vez mayor”, nos dice Lenaers concluyendo que el lenguaje cristiano ha quedado como “idioma extranjero para la gente que siente y piensa de acuerdo a los tiempos modernos”. ¿Cómo te sientes tú como cristiano? ¿Crees que esta afirmación del P. Lenaers corresponda a la realidad, a tu realidad? ¿Podrías poner algunos ejemplos?

Pienso que esta reproducción de textos del Libro de Leaners, está sesgada y editada en forma que no coincide con mi interpretación de lo que Leaners trata de decirnos. Pienso que el cambio que la Modernidad trajo, donde se exalta el papel de la razón frente al papel de la fe, como anticientífico y promotor de la magia y fantasia, es un fenomeno que se da desde el Siglo XVII como reacción a la cerrazón y sujeción que las instituciones religiosas y políticas de la Edad Media ejercieron sobre el ser humano racional y libre.

Esos cambios y transformaciones han puesto a la Iglesia como a otras instituciones sociales, en la necesidad de revisar sus formas y principios a fin de ajustarse a los signos de los tiempos, tarea inacabada, insuficiente, pero permanente que primero trajo la Reforma Protestante, provocando luego la Contrareforma Religiosa,para después desarrollar la Doctrina Social de la Iglesia, y terminar con los cambios y transformaciones, que aun cuando insuficientes nos trajo el Concilio Vaticano II, y toda la etapa postconciliar hasta nuestros dias, que han generado y continuarán generando nuevas tendencias y corrientes dentro de la Iglesia que todos estamos viviendo y en que en alguna forma tambien estamos conduciendo en forma corresponsable con otros sectores de la Iglesia, por demás aun muy fuertes y dominantes, pero sin este desarrollo y avance en la historia de nuestra Iglesia, no nos podríamos explicar los avances que se han dado en el Ecumenismo y apertura de nuestra Iglesia a otras posturas religiosas tan validas y legitimas como la nuestra, un despertar de un laicismo activo, que cada vez exige una mayor participación en las decisiones de la alta jerarquía y que se ve a si mismo como protagonista de un papel de agente constructor y edificador de Iglesia, el surgimiento de una Teología de la Liberación, Igualdad de Genero y de Inclusión, que ha creado conciencia en la comunidad de católicos sobre el compromiso fundamental y opción preferente por el pobre, desprotegido y menos privilegiado de la sociedad, tal y como en los orígenes ese compromiso fundamental se vertió sobre la viuda, el huérfano y el extranjero, y en general, la presencia cada vez mayor de regresar en esta revision y actualización de nuestra Iglesia, a la experiencia fundante y vivencial de las primeras comunidades cristianas que tuvieron como máxima de vida religiosa el testimonio de la vida de Jesucristo.

Creo que todo esto demuestra que aunque hay mucho aun por hacer, y que en ninguna forma nos tenemos por que sentir satisfechos, los cambios y transformaciones están en marcha, y ello es prueba de que no vivimos en una Iglesia Medieval, ni nuestra Jerarquia piensa que son Sres Feudales, imponiendo su ley e intereses, sobre una comunidad de siervos medievales que agachamos la cabeza y seguimos sin cuestionar los mandatos de una Jerarquía impositiva.

8. Los cambios de la Modernidad nos exigen bastante más que revisar “el centralismo romano, la democratización del autoritarismo eclesiástico, el acceso de la mujer al sacerdocio, el derecho a votar en la elección de obispos o la supresión del celibato obligatorio…” Será preciso revisar la visión total del mundo, “el mundo de los pensamientos y representaciones”. “Sin esta renovación (de la modernidad) la iglesia no tiene ningún futuro en el mundo moderno”.

Creo que esta pregunta se contesta en parte con la anterior, pero ademas diría que para mi la revisión no es de contenido de la palabra de fe, sino del lenguaje y forma de interpretar y adaptar esa palabra de fondo, al cristiano del hoy y ahora, del Siglo XXI, estamos hablando de imágenes, de símbolos, de representaciones del mensaje y la palabra fundante que hoy han sido rebasados, de transformar un lenguaje que nos es ajeno y "extranjero", por un lenguaje cercano y propio a nuestro tiempo, identidad y condiciones presentes, que se ajuste al signo de nuestros tiempos modernos.

9. El prudente Lenaers percibe que a más de uno se asustará con sus afirmaciones y, por ello, le aconseja “no lo leas (este libro), si no tienes ningún problema con la Iglesia católica romana, con su manera de pensar y de hablar… De lo contrario te vas a enojar y no poco”. Nos preguntamos de nuevo ¿cómo actuaría nuestro simpático párroco en el pueblito montañés? ¿habló o se calló? Y si habló ¿cómo crees tú que lo haría? ¿cómo lo harías tú según vas leyendo el curso?

De nuevo nuestro amigo deja clara su intención: quiere dirigirse a aquellos que están a punto de tirar al bebé con el agua del baño y a aquellos que, como él mismo, han vivido las formas de la iglesia de antes pero ahora “viven una postura ambivalente respecto a ésta, en una mezcla de amor y rechazo”.¿Qué piensas tú, cierras el libro o sigues con él?

Sigo con el libro, no tengo miedo al cuestionamiento ni a continuar en esta ambivalencia, mezcla de amor y rechazo como lo dice Lenaers. Creo que si estuviera conforme con lo que como Iglesia hemos hecho, no estaría en este o en otros cursos de Teología, tratando de profundizar y entender mejor mi fe en la palabra autentica, única y perene que por conducto de Nuestro Señor Jesucristo nos fue legada y mostrada para vivir una vida plena que culmine en el amor eterno con Dios. No temo confrontarme con esta Iglesia actual en la que fui instruida desde niña,que es como dice Lenaers "a la que pertenezco y en la que quiero seguir perteneciendo" y que estoy segura, que cursos como estos, me habrán de ayudar a ser mejor comprenderla y contribuir a mejorarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario