martes, 2 de marzo de 2010

SESIÓN 00b: Cita bíblica, Presentación del traductor e Introducción del autor.

“El sueño de Nabucodonosor. El fin de una Iglesia medieval”

Es alentador pensar que el Padre Lenaers escribió el libro con la idea de "abrir las compuertas para que muchas personas accedan a una fe que pueda ser vivida en el siglo XXI en forma natural." Todavía me queda mucho por ver en el libro, apenas nos iniciamos - y mis expectativas son altas. Pero es alentador ver como un sacerdote que reconoce los pies de barro de la Iglesia como Institución, sea capaz de vivir su vida con tanta sencillez y servir a sus feligreses con amor, siguiendo el ejemplo de Jesús tal como lo predica.


CUESTIONAMIENTOS PARA ELABORAR SU PARTICIPACIÓN Y COMPARTIR CON EL GRUPO


1. ¿No te hace temer que las ideas de este libro te desbaraten algunas seguridades?
Un poco sí, en el sentido de que tengo muy altas expectativas de un cambio radical en la iglesia, y mi temor es que el libro se quede corto. Le doy la bienvenida al libro con la esperanza de que las nuevas ideas que porta sean, si no suficientes, al menos nos pongan (a la iglesia) en el camino al cambio.


2. Por lo que tú conoces, ¿crees que en la iglesia sólo el lenguaje es medieval o piensas que tal vez también sus contenidos?
Definitivamente sus contenidos. Bastaría con ver que la larga historia de injusticias que la iglesia ha propiciado a través de los tiempos, y los abusos de poder de los sucesores de San Pedro y de sus sacerdotes, siguen existiendo. Me refiero, sin entrar en otros temas, a las injusticias sociales a las que la iglesia ha dado origen por haberse autonombrado infalible, llevando a cabo no sólo grandes abusos a través de los tiempos con la idea de detener el avance de la humanidad en todos sentidos, tanto en el campo de lo científico como en lo social y cultural, abusos que siguen existiendo hoy en día. Esa persecución a los científicos que buscan avanzar en su conocimiento del universo, y que la iglesia llegó a castigar con la Santa Inquisición, no ha cesado de existir, a pesar de que el castigo no es tan obvio como torturar físicamente a los herejes. Pero sigue existiendo porque la iglesia sigue representándose como experta en temas en los cuales no tiene competencia, y dando su juicio, haciendo que aquellos que nos identificamos con el avance, ya sea científico o social, nos veamos en el dilema de seguir en nuestra búsqueda de la verdad "a pesar de" ir en contra de la iglesia, y que además nuestros seres queridos nos consideren "herejes modernos" que van en contra de la "Iglesia de Cristo". Yo en lo personal me siento orillada a ello obligada por la intolerancia que la iglesia sigue ejerciendo en la sociedad actual, con su misogenia y su intolerancia hacia los homosexuales, por nombrar dos amplios campos sociales en los que la sociedad del siglo XXI quiere seguir avanzando y la Iglesia continúa obstruyendo, sin hablar del campo científico en el que también se inmiscuye, sin comprender que no es lo suyo, ya que no tiene la capacidad para estar al día en todos los avances que se van dando en la ciencia, por lo que sus opiniones son en la mayoría de los casos retrógradas. Creo que la Iglesia ha perdido la visión de su misión, que es que vivir en carne propia las enseñanzas de amor de Jesús, y con el ejemplo ser guía y ser luz. Y lo que nos sucede a los cristianos hoy en día, es que vemos esa discrepancia en nuestros líderes religiosos y nos es difícil decir "soy cristiano", cuando nos avergüenza la conducta de los que nos deberían poner el ejemplo de Cristo.
El Padre Lenaers suena prometedor cuando nos dice que "así como el adulto tampoco habla ni piensa como lo hacía cuando era niño..." y me hace esperar la posibilidad de que igual que el mundo, la sociedad y la ciencia, han evolucionado, la iglesia puda también evolucionar, volviendo al mensaje de amor y dejando esos aires de infalible. Y como la iglesia somos todos y cada uno, si cada uno nos hacemos responsables de entender qué y cómo hay que cambiar, entre todos encenderemos esa luz que alumbre el camino de vuelta hacia la sencillez del amor y mensaje de Jesús.


3. ¿Te atreverías a mencionar media docena de creencias que habría que dejar de lado por ‘infumables’?
Las que ya han mencionado mis compañeros de curso y ya he comentado yo también. Pienso que muchas de estas creencias promueven una conducta infantil en el creyente, haciéndonos creer en un Dios "Santa Claus" que como él, nos va premiar si nos portamos bien. Nos empujan a actuar más por miedo que por convicción. Me gustaría que la iglesia promoviera una enseñanza positiva, basada en el amor. Me identifico más con la filosofía del amor de los movimientos actuales, que nos piden ser el cambio que queremos ver, y que nos llaman a ser positivos, a vibrar con el bien y ha hacer el bien sin juzgar a los demás. Me gustaría que la iglesia promoviera menos el miedo a lo que no vamos a tener (lo que llamamos "cielo"), y el miedo a lo que podemos merecer (lo que la iglesia llama "infierno"), para promover mejor el vivir el amor y en el amor de Dios.


4. ¿Por dónde, en el momento actual de tu proceso creyente, te parece que se debería situar el corte entre lo nuevo y lo caduco?
No sé, la fisura entre lo que debiera ser y lo que es dentro de la iglesia es tan enorme, que no se me ocurre en dónde está el corte. Si la iglesia estuviera menos preocupada con las estadísticas de cuántos católicos hay en el mundo, y buscara más honestamente seguir las enseñanzas del amor, creo que harían su parte por situar el corte y actualizarse. Por mi parte yo lo encuentro dentro de mí misma al decirme con honestidad: esta es la manera de vivir el amor y no la que veo en los representantes de la iglesia, y seguir el camino que mi corazón vislumbra.

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