viernes, 8 de octubre de 2010

Perro Guardían en la santa casa de la tradición, aportación de Gabriela Suárez

"EL CRISTIANO NO HACE EL DIÁLOGO, ES EL DIÁLOGO EL QUE HACE AL CRISTIANO". (Paulo VI)

Considero que lo que nos dice Leaners es cierto, la realidad jerárquica encarna las pulsiones peores de la naturaleza humana. Así como se constituyó la iglesia en el Concilio de Constantino por el interés por unificar su imperio y por el poder, considero que hoy en día la Jerarquía está enfocada hacia el poder y el dinero, intereses totalmente opuestos a los propósitos de Cristo.

La Jerarquía no fundamenta su derecho a limitar nuestra libertadad, en un mandato recibido desde las bases sino de un Dios heterónomo. Pienso que no tienen ninguna base sustentable.

Las relaciones que prevalecieron en la Iglesia eran como de dirigentes políticos y económicos, los cuáles hacían sentir su dominio a sus súbditos y éstos no podían cuestionar ni preguntar, sólo someterse.Hoy en día las personas empiezan a despertar su pensamiento crítico y sospechar sobre la solidez de los fundamentos en los que se basa la iglesia.

Considero que debe existir una Jerarquía debido a que el humano tiende a organizarse en estas estructuras.

Pienso que lo que ha faltado al aceptar la Jerarquía de la Iglesia actual es el pensamiento crítico. Hemos aceptado las reglas, las normas sin cuestionar ni razonar, accediendo el poder infalible de la Iglesia y de sus representantes.Pienso que no nos hemos dado cuenta que esto no es coherente con las enseñanzas de las escrituras ni de Jesús. Una jerarquía teónoma sería más conveniente, ya que la comunidad decide desde adentro, desde la base y por lo tanto, razona y cuestiona.

Estoy de acuerdo con las afirmaciones de Lenaers sobre los dogmas. Me gustó mucho como explican la definición de dogma, “decisión que uno toma en virtud de lo que se piensa”, “persuasiones comunes compartidas por un grupo grande o pequeño de representantes”. Los dogmas son entonces, obra humana. Esto no afecta mi proceso de fe. Cada persona ve de un modo diferente debido al tiempo, espacio, cultura, costumbres con las que crece y se desarrolla. Considero que lo importante en nuestra vida espiritual es no dejar de buscar la propia verdad y sí, los dogmas pueden ayudarnos en esa búsqueda, siempre y cuando no se impongan como verdades rígidas y garantizadas por un Dios verdadero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario