lunes, 28 de septiembre de 2009

PARTICIPACIÓN DE MA. DE LOURDES JIMÉNEZ

"EL CRISTIANO NO HACE EL DIÁLOGO, ES EL DIÁLOGO EL QUE HACE AL CRISTIANO". (Paulo VI)


1. ¿No te hace temer que las ideas de este libro te desbaraten algunas seguridades?

No de ninguna forma, pues parto de la idea de que ninguna de las ideas o conceptos religiosos en que creo o vivo internamente, son seguridades absolutas. Nada en mi mente es seguro a priori, todo está sujeto a cambiar o moldearse y ajustarse, lo importante es que lo que vaya sintiendo que responde a mi necesidad cotidiana de tener a Dios en mi persona, encuentre respuesta y comprensión en el dia a dia. No me cierro entonces a verdades absolutas e inamovibles, por mas que algunas de ellas hoy por hoy sean verdaderas y seguras para mi caminar como cristiana.

2. Por lo que tú conoces, ¿crees que en la iglesia solo el lenguaje es medieval o piensas que tal vez también sus contenidos?

Por principio estoy en contra de cualquier generalización o absolutizacion en el uso de los términos del lenguaje. De entrada entonces no creo que todo el lenguaje de la Iglesia sea medieval, y por consecuencia que tampoco que lo sean todos sus contenidos. Primero, porque por Iglesia pienso en todos los que formamos la asamblea de cristianos, y no solo a la jerarquía o a los órganos responsables de definir la doctrina. Si el termino Iglesia se refiriere a la doctrina de la jerarquía eclesiástica, tampoco pienso que la totalidad de su lenguaje y del contenido que expresa sea medieval. pero lo que si creo es que en ciertos principios que se consideran básicos y fundamentales de la fe cristiana, se sigue manteniendo un lenguaje y una explicación respecto a su contenido que no responde al mundo que los cristianos de hoy entienden, viven o creen.

Creo que ante esta falta de comunicación o entendimiento que pueda haber entre los miembros de esta gran Iglesia, es tarea permanente de todos cuestionar, y encontrar explicaciones de principios fundamentales sobre los que descansa nuestra creencia cristiana, católica y apostólica.

3. ¿Te atreverias a mencionar media docena de creencias que habría de dejar de lado por infumables?

Si por infumables debo de entender que no entiendo, no acepto y por tanto no creo, si, por ejemplo: Pecado Original, Infierno, Purgatorio, Bautizo, Condena eterna, infalibilidad del Papa, Juicio Final, Resurrección de los muertos, Dios Juzgador y que exige cuentas, sacerdocio limitado a los hombres, celibato de los ministros del culto, inamovilidad del dogma, etc.

3. ¿Por donde en el momento actual de tu proceso creyente, te parece que se debería situar el corte entre lo nuevo y lo caduco?

Creo que es difícil señalar una linea o limite preciso, creo que la actitud de apertura y de oídos abiertos a las demandas de los fieles de recibir una palabra mas acorde a nuestro tiempo, al católico de hoy, y de cada día de nuestras vidas, debe de ser permanente. Creo que después de Vaticano II la Iglesia Jerárquica ha mostrado mas apertura a abrirse a los cuestionamientos de los fieles, pero esa apertura es insuficiente, y sobre todo en ciertos aspectos, y sobre todo momentos, se vuelve a cerrar o se da marcha atrás al dialogo iniciado.

El dialogo, la escucha, el cuestionamiento debe ser permanente, y en razón de ello, abrir mas los conceptos cerrados e inamovibles, admitir el acto bajo estricta conciencia y profunda convicción.

Espero de este dialogo que se inicia en este curso, fortalecer mi fé cristiana, y hacer de esta fe, una fe razonada y razonable, racionalmente sensible y sobre todo, que llegue al corazón con convicción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario