viernes, 30 de julio de 2010

APORTACIÒN DE GABRIELA SUÀREZ ESTRONG

"EL CRISTIANO NO HACE EL DIÁLOGO, ES EL DIÁLOGO EL QUE HACE AL CRISTIANO". (Paulo VI)

CURSO OTRO CRISTIANISMO ES POSIBLE




CUESTIONAMIENTOS AL CAPÍTULO 3.2

SALIDA Y ABANDONO DE LOS MITOS ECLESIÁSTICOS.

La crisis de la Iglesia como consecuencia del nuevo axioma.



Continuamos la reflexión sobre el capítulo 3 del Libro de Lenaers, ahora analizaremos la evolución histórica (biológica y cultural) que obliga a cambiar de lenguaje y de mitos.



La ‘Evolución’ histórica (autonomía) versus

‘historia’ de salvación (heteronomía).



Esta última parte del capítulo 3 es la bisagra entre la base teórica del pensamiento del Padre Lenaers y su verificación detallada, elemento por elemento, de la doctrina cristiana que va a hacer en el resto del libro.



Lenaers nos va a presentar el marco global de su pensamiento en torno a la teoría científica de la evolución, en especial la biológica, que se opone a la “historia de la salvación” ya que presupone primero un estado perfecto del hombre, luego una caída que hace necesaria la intervención divina para “salvar” al hombre del castigo merecido por un pecado cometido por la primera pareja humana que hereda a toda la humanidad, este es el contenido heterónomo tradicional de la MITOLOGÍA bíblica del Edén y sus consecuencias, es decir, “Evolución vs salvación”, Autonomía vs heteronomía.



No obstante que la evolución de las especies hoy parece incuestionable, el Catecismo de la Iglesia Católica que salió en 1994, no menciona esta teoría sustituyéndola por los relatos del Génesis.



Hoy sabemos que la evolución de la Humanidad es un proceso lento y natural, verificable en buena medida y que se realiza conforme a leyes descifrables en gran parte. En este proceso, no hay nada que no se pueda explicar por causas naturales, por lo que no se ve la necesidad ni la posibilidad de una intervención salvadora. Para el creyente Dios es el fundamento de una creación ‘buena’ - “Y vió que todo era bueno”- no existe razón suficiente para creer que no pueda alcanzar su oportuno desarrollo.



El enigma del mal -en sus diferentes modalidades- tiene su origen en la evolución natural, desde ningún ángulo natural se percibe que haya necesariamente que echar mano de alguna solución exógena o sobrenatural.



A partir de la la Modernidad, el axioma de la “autonomía” se ha extendido también a lo religioso que ante el “mito cristiano” se plantea varios cuestionamientos:



¿Realmente todo comienza por una sola pareja creada feliz, santa e inmortal? ¿Realmente Adán y Eva se rebelan contra Dios y su pecado afecta a todos sus descendientes por vía de generación acarreando todos los males, incluida la muerte? ¿Realmente la humanidad se convierte en una “masa de condenados al infierno? ¿Realmente el ser humano que es criatura finita puede tener una culpa infinita? ¿Es posible que sólo el descenso del Hijo de Dios desde el mundo ‘de arriba’ y su sacrificio expiatorio en la cruz puede restablecer la amistad del hombre con Dios?



Era necesario partir de todos estos argumentos para justificar la “historia de salvación”: el cuerpo de Jesús vuelve a la vida y la garantiza para todos; sube a los cielos; María no contrae el pecado hereditario; engendra por obra de ‘lo alto’, sin dejar de ser virgen; es ascendida al cielo. La Inmaculada Concepción y la Asunción son dogmas ‘infalibles’ como tantos otros en virtud de una infalibilidad reconocida al Papa por el Vaticano I, etcétera..



Sin embargo, la tesis de la evolución, ya intuida en la Ilustración, permite mantener todo dentro de ‘este mundo’, en perfecto régimen de autonomía a partir de la cual no se justifica dicha intervención desde lo alto, no se justifica la “historia de salvación”. La mitología cristiana se aferra a la explicación heterónoma del mundo ‘de arriba’ sin distinguir el ‘logos’ del ‘mitos’.



Consecuencias: los ateos se confirman en ‘su fe’; los buenos cristianos, gracias al mensaje evangélico, viven el “logos” o núcleo de la fe, pero la mayoría, en cambio, no sabe con qué carta quedarse y los más críticos las mas de las veces prefieren quedarse callados, salvo algunos que quieren depurar sus creencias, como Lenaers, y se ponen valientemente en búsqueda de otro camino que parece casi imposible, pero como dice el poeta y creemos que también quiere decir nuestro autor: “caminante, no hay camino…se hace camino al andar”.



ANTE LA DISYUNTIVA “EVOLUCIÓN VS SALVACIÓN”, ¿CUÁL PARADIGMA TE PARECE QUE VA MÁS CON LA REALIDAD? ¿POR QUÉ?



La evolución va más con la realidad. El mito de la salvación no tiene una base sólida ni real. La evolución ha sido bien fundamentada por científicos e investigadores, ha sido comprobada mientras que el mitro de la salvación no. La evolución es más comprensible, se puede apreciar en la naturaleza, en la vida real.



¿CÓMO RESPONDERÍAS TÚ A LOS CUESTIONAMIENTOS QUE EL AXIOMA DE LA AUTONOMÍA PLANTEA AL “MITO CRISTIANO”?

Entendiendo y tratando al mito cristiano como lo que es, un mito. Profundizando en el significado real de los mitos.



¿CONSIDERAS QUE PUEDES SER UN CREYENTE MODERNO ACEPTANDO LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN, DESCARTANDO LA “HISTORIA DE LA SALVACIÓN” Y CREYENDO EN UN DIOS FUNDAMENTO DE TODO LO QUE EXISTE?

Considero que puedo ser creyente de un Dios fundamento de todo lo que existe y aceptar la teoría de la evolución. He leído postulados de Darwin y Jung y siempre los acepté aunque estos argumentos no encajaran con mi religión. Siempre los he aceptado porque me parecen válidos y razonables.



DESDE UNA POSTURA TEÓNOMA ¿QUÉ PAPEL CREES QUE DESEMPEÑA JESÚS PARA UNA FE ADULTA?



El papel que Jesús desempeña para una fe adulta es un ejemplo para la humanidad, alguien que actuaba coherentemente de acuerdo a sus ideales.

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